viernes, 18 de enero de 2013

conjetura

En los comienzos la pequeña trotamundos tuvo miedo.

No quería crecer,
o...cambiar.
Curiosamente desconfiaba de sí misma,
de no poder reconocerse cuando la realidad forzara a distorsionar su utopía.
¿Y si su mente, su cuerpo, su todo, desaparecieran?
Creía que sería una fusión de otra alma en su propio cuerpo,
no quedarían ni los restos.

Y en este presente; tan palpable y forastero al mismo tiempo,
no sería capaz de saber si fui fiel a aquella niña.


1 comentario:

  1. Siempre queda algo de lo que algún día fuimos, aunque no nos recordemos exactamente.

    Es normal tener miedo, pero nunca debemos arrepentirnos de como hemos cambiado, o hacia donde hemos dirigido nuestros pasos, pues entonces, cuando lo decidimos, nos parecía lo más correcto.

    Un besito

    ResponderEliminar